Los orígenes de los Escape Rooms se remontan a los años 80 en Japón, aunque no fue hasta el 2008 cuando se abrió la primera Sala de Escape.
Seguro que alguna vez has hecho o, al menos, has oído hablar de Escape Rooms, esas experiencias de ocio en grupo en las que el objetivo es resolver un misterio superando todo tipo de pruebas y acertijos en un tiempo límite. Pero, ¿alguna vez te has planteado cuál es su origen o procedencia? Los Escape Rooms, que hoy en día son actividades de tipos muy diversos o temáticas muy variadas y que además sirven para poner en práctica habilidades personales y sociales, aparecieron por primera vez en el año 2008, pero se concibieron mucho antes, en la década de los ochenta. ¡Acompáñanos en este viaje por su historia!
El fenómeno de los Escape Rooms curiosamente tiene su origen en el mundo digital, en los años 80, con el videojuego Behind Closed Doors desarrollado por John Wilson. Un juego en el que el usuario debía utilizar su astucia y agilidad mental para resolver enigmas y superar pantallas. A pesar de que el juego no contaba con un apartado visual agradable, bastó para satisfacer a los jugadores y dar lugar a una clase de videojuegos que se lanzarían después.
De hecho, hay que avanzar hasta el año 2004 en Japón para encontrar Crimson Room, un nuevo videojuego en el que había que ir buscando pistas y resolviendo casos misteriosos. Y dos años más tarde, en 2006, ingenieros de Silicon Valley desarrollaron el juego digital Origin, el primer juego de “point and click” que simulaba una famosa novela policiaca de la famosa escritora Agatha Christie. Este fue el comienzo de los juegos de escape que en la actualidad conocemos y, sobre todo, de nuestros protagonistas; los Escape Rooms.
Si avanzamos en el tiempo hasta el año 2008, en Japón, el guionista y director de cine anime Takao Kato creó la primera Sala de Escape en vivo en la que los jugadores, inmersos en una historia, tenían el objetivo principal de resolver diferentes pruebas, retos y enigmas utilizando su propio ingenio y la información oculta por la propia habitación. Resolviendo estas pruebas, llegarían a la solución final del juego y lograrían salir de la habitación superando así la actividad. Y fue esta misma Sala de Escape la que dio lugar al fenómeno de los Escape Rooms que desde entonces se ha ido expandiendo por el resto del mundo.
A partir de ese momento, con la llegada de los primeros Smartphones y la evolución de la tecnología, los Escape Rooms fueron mejorando sus retos y surgieron nuevos tipos. Y fue en el 2011 cuando los Escape Rooms llegaron a Europa de la mano del húngaro Attila Gyurkovics, que creó la franquicia Parapark utilizando diversos edificios en ruinas de la ciudad. Ese mismo año, la franquicia Parapark abrió su primera Sala de Escape en España, concretamente en Barcelona.
